Es demasiado irónico todo esto.
Ya casi no me acordaba de como era todo esto.
Desde el diecisiete de Marzo no volvía.
Quién me lo diría, lo bien que estoy y lo feliz que soy.
Se fueron todos los pensamientos negativos, todas las odiosas sensaciones y decepciones que eran rutina anteriormente.
Las ganas pudieron, o quizá el saber esperar.
Ya me tocaba a mí eso de ser feliz.