Me encanta dormir, me podría tirar días durmiendo sin saber si algún día despertaría...Reto apetecible pero no del todo.
Me perdería demasiadas cosas, demasiados momentos, demasiadas sonrisas...porque me he dado de cuenta de que si no aprovechas el momento en el que estás no eres nada, te conviertes en una pequeña parte, algo tan simple que ni si quieras sabes lo que te pasa. No sabes lo que quieres ni lo que buscas, tampoco quién eres, y ya ni nombro los "porqués"
Pero ese momento que marca una infinita diferencia ocurre cuando menos te lo esperas, cuando menos lo piensas. Por supuesto requiere tener una conciencia segura y muchísima voluntad.