El tiempo pasa, y yo sigo echándole de menos. Cada milesima de segundo va quedando atrás, sabiendo que no volverá, pero sigo ahí y m eda igual , sigo viva. Aunque con muchas ganas de verle, ver su preciosa sonrisa. Ganas de oir su voz y su risa, de estar a su lado y mirar sus ojos. De fijarse en su mirada, también en su forma de mirar. Tocar su pelo suave, y oler su colonia. Ganas de que esos cosquilleos de la barriga vuelvan, y de volver a ser feliz a su lado.
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